Ansiedad por separación

¿Porqué aparecen estos comportamientos?

Las causas pueden ser muchas, y normalmente influyen varias en el mismo animal:

• Cachorros que han estado siempre acompañados, que tienen un apego excesivo a la familia, y que no han sido educados correctamente para quedarse solos en casa.

• Perros que han sido abandonados y maltratados. Son animales muy sensibles, con unas grandes necesidades de afecto, y con un aporte no equilibrado de ejercicio-disciplina-cariño por parte de su familia.

• Perros que no reciben el adecuado y suficiente ejercicio y/o que reciben excesivo cariño, creándoles un sentimiento de frustración y ansiedad cuando se quedan solos.

• Aburrimiento. Los perros además de salir a la calle y correr, necesitan pensar. Existen multitud de juguetes interactivos y juegos de olfato e ingenio que podemos hacer con ellos para cansarles, entretenerles y saciar sus necesidades psicológicas de ejercicio.

COSAS FUNDAMENTALES QUE NO DEBEMOS HACER EN ESTOS CASOS

• NO Dejar pasar el tiempo. El problema no desaparece con la edad ni con el tiempo. Al revés,la mayoría de los casos van empeorando y cada vez es más difícil de corregir, pues es un comportamiento que el animal cada vez que tiene más aprendido.

• NO Regañar a un animal al volver a casa, por destrozos o eliminaciones que haya hecho durante nuestra ausencia. Él no relaciona el castigo con lo que ha hecho, y podemos llegar a agravar su ansiedad y frustración.

• NO Abrir la puerta/reconfortar al animal cuando está solo y está llorando. Si obtiene algún beneficio cuando llora, fomentamos que ese comportamiento se repita.

PAUTAS PARA TRATAR LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

• Fundamental: ejercicio físico suficiente. Si el cuerpo está cansado, la mente está relajada, y es más fácil tratar y corregir el problema.

• No dar a nuestro perro excesivo cariño, y sobre todo no sin motivo. Si le damos una caricia, que sea cuando esté relajado, tumbado en su sitio, o realizando algún ejercicio de obediencia. De este modo fomentamos que el comportamiento que nos gusta se repita. Enseñamos a nuestro perro a ser un animal tranquilo y obediente.

• El perro tiene que tener un sitio tranquilo donde poder descansar. Debemos enseñarle a encontrar refugio y tranquilidad en su cama y en la casa, no solamente en nosotros, para que el hecho de marcharnos no suponga un problema para él.

• Es muy recomendable hacer protocolos de salida de casa, sin que realmente nos vayamos a ninguna parte. Coger las llaves, ponernos el abrigo, abrir y cerrar la puerta.. conseguiremos que el perro no relacione esos actos con nuestra marcha, y evitaremos que se excite y preocupe por ello.

• MUY IMPORTANTE: No debemos NUNCA saludar al perro al llegar, ni despedirnos al marcharnos. Si lo hacemos estamos dando importancia a nuestra presencia, estaremos creando unas expectativas en el perro que se ven frustradas porque no volvemos pronto y esa energía se transforma en ansiedad. No es importante que vayamos o vengamos, porque queremos que nuestro perro esté tranquilo cuando esté solo. Debemos ignorarle los 15 minutos previos antes de irnos, y al llegar, no prestarle atención hasta que esté tranquilo.

Podríamos escribir un libro sobre la ansiedad por separación, pero con estas pinceladas espero haberos convencido de que es un problema grave, mucho más fácil de prevenir que de tratar y que una vez que aparece, el perro lo pasa realmente mal. Debemos analizar y tratar el problema desde su aparición para obtener resultados rápidos y óptimos.